miércoles, 8 de septiembre de 2010

LA ENFERMEDAD E IFA



A veces la enfermedad se llama incumplimiento
Fue el ifá cuando fueron por adivinación
Los hijos del Dios de la viruela.
Òyèkú Òwònrín.

La Salud es el natural estado del hombre y la enfermedad es la ausencia total de la salud. Así piensan muchos biólogos que se dedican a la investigación de las ciencias médicas, es una de las tantas opiniones que se hacen referencia a la enfermedad.
Dentro de la creencia popular vinculada a los cultos afro- Ibero -americanos, la enfermedad se denomina de varias formas; se conoce como Ano, Aisan, Arun y otras veces como Òfún aikú. La más correcta dentro del lenguaje Yorubá es Arun, la cual se deriva de las siguientes palabras:
a-quien, run-extermina, o sea, quien extermina; de ello se deduce el carácter perjudicial y maligno que nuestros antepasados atribuían a la enfermedad.
Dentro del culto Yorubá no existe clasificación alguna para las tantas enfermedades conocida, simplemente atribuían cualquier dolencia presentada a la violación de ciertas normas establecidas e impuestas por la escuela familiar.
Algunas veces se pensaba que el origen de las dolencias era producto de la hechicería elaborada por un brujo o un mal intencionado, otras veces se atribuía a la cólera de los dioses que se violentaban por no recibir la correcta veneración.
Por regla general, la causa de la dolencia se buscaba fuera del mundo empírico, no obstante, algunos mitos y leyendas Yorubás encierran un profundo concepto filosófico de la enfermedad, implícito en el lenguaje metafórico, que no difiere mucho de la opinión de los científicos en la actualidad.
En muchos otros casos los Yorubás personifican la enfermedad como una deidad femenina y esposa de la muerte.
Muchas leyendas relatan como ella es capaz de vivir en el interior de elementos naturales. Los Yorubás consideran que todos los objetos naturales están animados por espíritus o duendes, lo cuales le proporcionan vida y lo interrelacionan con los seres humanos, conjuntamente con estos duendes puede residir " la espiritualidad de la enfermedad ", llegándose a adaptar a las características del objeto sin que por ello llegue a ocasionar trastorno en el mismo, pero si el duende-enfermedad es sacado de su medio o se rompe la estructura del objeto, estos pasaran a un elemento, objeto afín. Los trastornos en la ecología por la desaparición de elemento, especie, etc, conlleva a manifestaciones casi epidémicas en grandes extensiones pobladas.
Ese duende-enfermedad se considera como tal " externándose " es un objeto natural a fin por correspondencia.
Todo lo que existe en el universo Yorubá, posee energía en equilibrio. Una descompensación de ésta genera desequilibrio y el sistema se altera, de ahí que el hombre, en ese caso, sea vulnerable al embate de cualquier tipo de dolencia.
Estas energías pueden emanar de los ríos, lagos, mares, montañas, etc. Existe una hipótesis de que algunas formas geométricas sirven como antenas receptoras de energías específica, el elemento formado por una adecuada geometría, se relaciona con un área concreta del cuerpo Humano.
Trabajando por simpatía, uno actúa sobre el otro. Ningún sacerdote de IFA pondría en tela de juicio la creencia de que quizás, la energía vibratoria que emana de los Ríos y arroyuelos, influyo por simpatía en la formación biológica del sistema venenoso y linfático de todos los seres humanos, son muy significativas sus semejanzas, y dentro del sistema de adivinación de Ifá, existe una correspondencia muy estrecha entre ambos.
En todos los seres Humanos influyen estas cuatro modalidades de energías, lo único que difiere en cada uno de ellos es la magnitud y el ritmo de éstas. Cada ser humano se encuentra vibrando por simpatía con cada una de estas energías, si ocurre una ruptura con algunas de ellas, el cuerpo se descompensa y aparece la dolencia.
Hay personas que experimentan sensación de placer cuando sentados en la costa contemplan el mar en calma, y otras sienten lo mismo cuando el mar se halla tempestuoso. Se pudiera afirmar que en primer ejemplo, durante el proceso de formación biológica de éste ser influyeron las energías latente en el mar durante el periodo de calma, en la segunda persona, las energías influyeron durante un período de tormenta marina. De forma inversa se considera que serán momentos críticos para ambas personas.
La hipótesis de la existencia de períodos " críticos " y "favorables" en la vida humana es un hecho en los cultos Yorubás, por lo tanto, cada persona debería reflexionar sobre su modo de vida, o hacerse un calendario personal para saber, en cualquier instante, cual es el día que le conviene protegerse de fuertes emociones. Ello, además, ayudará a elaborar una costumbre muy provechosa para la salud.
El carácter rítmico de la actividad vital es inherente en uno u otro grado a todos los seres. El médico Ridgeon, protagonista de la pieza de Bernard Shaw ... El dilema del doctor... habla de su descubrimiento, que es una inoculación contra la tuberculosis: " La naturaleza siempre se atiene a un ritmo... y la inoculación estimula estas oscilaciones: arriba o abajo, según sean las condiciones concretas. Todo depende del hecho de en que momento se hace la inoculación. Si el paciente se inocula en su fase negativa, usted lo matará, en cambio, si la inoculación se hace en la fase positiva, el enfermo será curado".
Algunas investigaciones científicas realizadas en el campo de la cronobiología actual han demostrado que en la primera mitad del día el hígado segrega gran cantidad de bilis, acumula grasas y cede agua. Por la noche todos estos procesos se desarrollan en sentido inverso. Se pudiera pensar, según el concepto Yorubás, que el hígado en los seres humanos estuvo influido por la energía que parte de las costas y océanos. Compárese el ritmo biológico del hígado y la influencia de los vientos alisios y contralisios que influyen sobre las costas y la tierra.
Todo lo ante dicho justifica, de cierto modo, el concepto Yorubá de la formación de los seres humanos a partir de la influencia de las energías que emanan de la naturaleza. Por ello, no se clasifica con nombres ningún tipo de enfermedad, sino que su creencia se basa en el desequilibrio producido entre los seres humanos y el Universo que lo rodea.
El Bàbálawo, de por sí, nunca refleja en la mente del paciente la idea de una enfermedad determinada, sino que hace énfasis en las causas que provocaron la dolencia. Baker Eddy en su libro Ciencia y salud expresa " La victoria será al lado del paciente sólo cuando la mente inmortal, mediante el Dios, la verdad, subyugue la creencia humana en la enfermedad".
A continuación relataré una de las tantas leyendas que hacen referencia al concepto Yorubá de la enfermedad y posteriormente analizaremos el mensaje filosófico que está presente en su metáfora y lenguaje cifrado:
Al comienzo del mundo, cuando todos los seres humanos gozaban de perfecta salud, cuando nadie maría y no se experimentaba el dolor por la perdida de los allegados, sucedía que en un pueblo llamado Iré llegaron dos personajes siniestros y tomaron por la fuerza el gobierno de aquel lugar. Esto personajes eran Ogun (Dios de los metales) y Iku (la muerte).
Con el carácter temerario de Ogun y la apariencia espantosa de Iku, lograron someter al pueblo a la sumisión total. Ogun gustaba de la bebida en exceso, obligaba a todos los pobladores a que le proporcionaran vino de palma en grandes cantidades. Esta actitud de Ogun, muchas veces molestaba a su compañero Iku, puesto que cuando Ogun tomaba en exceso se quedaba dormido y descuidaba un tanto el gobierno de aquel lugar, pero además, se ponía furioso si lo trataban de despertar. Esta situación trajo en ciertos momentos disgustos entre ambos, ya que Ogun hacia caso omiso de los consejos de Iku.
Un día el consejo de anciano de ese pueblo convocó un concilio para buscar una solución y poner fin a tantos abusos de que eran victimas, después de tantos debates no pudieron llegar a conclusión alguna, una de las causas es que no poseían armas para enfrentar a los usurpadores. A la sazón, aparecieron allí en medio del debate un grupo de muchachos inmiscuyéndose en la conversación de los mayores, expresando que ellos tenían la forma de vencer al gobierno de Ogun e Iku, sin necesidad de utilizar la fuerza. Los ancianos reunidos dudaron por un instante de la decisión tomada por aquellos intrusos mocosos, pero tanta fue la insistencia de ellos, que los mayores se vieron obligado a probar suerte, puesto que ellos no habían decidido nada al respecto. Por lo tanto decidieron correr el riesgo y dejaron a los muchachos la difícil tarea.
Los muchachos pidieron bastante comida y bebidas y rápidamente convocaron a una fiesta en el centro del pueblo, pero con la condición de que ninguna persona mayor de la comunidad participara del evento.... Cuando Ogun se enteró del propósito de los muchachos, se dirigió a aquel lugar ya que los menores no significaban ningún peligro para él y por lo tanto no eran objeto de sospecha.
Los muchachos al ver a Ogun lo trataron con gran delicadeza y le invitaron a participar de la fiesta. Después de muchos cantos, bailes y comidas, los muchachos gentilmente daban mucha bebida a Ogun , al punto que lo emborrachó totalmente. Al poco tiempo Iku, notando la ausencia de Ogun, salió a buscarlo por todo el pueblo y allí, en aquel lugar, se lo encontró tirado en la tierra totalmente ebrio, esto provocó un gran enojo para Iku y temiendo que los pobladores, aprovechándose de la debilidad de Ogun pudieran vencerlo, comenzó a darle tirones para despertarlo, esto , por supuesto, provocó que Ogun se pusiera furioso, y ciego de violencia sacó de su funda su machete y sin percatarse que la muerte era la que tenía a su lado, de un tajazo arrancó su brazo derecho. Iku temeroso y presa de un terrible dolor, salió corriendo por todo el pueblo en busca de un refugio seguro. Se dice que nunca más fue vista por seres humanos. En su loca carrera fue dejando a su paso una estela de sangre. Cuenta la leyenda que todos aquellos curiosos que salieron a contemplar el espectáculo y descuidadamente pisaron la sangre se enfermaron, los primeros curiosos y llenos de asombro fueron los propios muchachos. Se dice que después de éste hecho fue que se conoció en el mundo la enfermedad. De esta leyenda nace el carácter prohibitorio para los devotos del culto de pisar sangre y además explica el porque son los muchachos los primeros que enferman en caso de epidemias.
Analizando la leyenda, haciendo un amplio bosquejo de esta entraremos a analizar el sentido filosófico de cada uno de los hechos ocurridos y que sirvan para dar más detalles del concepto Yorubá de la Enfermedad.
Ogun e Iku representan dos divinidades muy importantes dentro de los rituales que se realizan en el culto Yorubá. Se cree que Ogun fue la primera divinidad que vino a la tierra, abriendo paso para el posterior arribo de las demás divinidades. Iku por su parte fue la última que arribó a la tierra. Cuentan algunas leyendas que después que el creador encomendó a Obatalá la creación de los seres humanos, este último cedió paso a Ogun y a su vez le encomendó dar forma a cada una de sus creaciones. Ogun entonces, se convirtió en el modelador de Obatalá. También se cuenta que el propio Olodumare encomendó a Iku privar la vida a todas aquellas personas que Orunmila seleccionara a través de ifá para así mantener el equilibrio en el mundo (ecosistema).
Esta leyenda nos inclina a pensar que entre Ogun , Iku y el proceso metabólico del organismo humano, existe una estrecha relación y quizás, sea el mensaje criptográfico de la leyenda.
El metabolismo es una propiedad vital y fundamental del organismo. Con el cese del metabolismo llega la muerte. El metabolismo incluye dos procesos relacionados recíprocamente: la asimilación de las sustancias que entran en el organismo y la desasimilación de éstas.
En el proceso de asimilación se forman sustancias orgánicas complejas que entran en la composición de las células y las estructuras intercelulares del organismo. En el proceso de desasimilación tiene lugar la desintegración de las sustancias orgánicas complejas y su transformación en las más simples. Con eso se desprende la energía necesaria para la actividad vital del organismo.
Los productos finales del metabolismo que no pueden ser sometidos en el organismo a transformaciones posteriores, se eliminan a través de los órganos de excreción. Los dos procesos relacionados recíprocamente se denominan anabolismo y catabolismo... Podemos decir que Ogun representa el anabolismo por su condición de modelador en la creación, mientras que Iku representaría el catabolismo ya que elimina la materia viva y la transforma en otro estado.
En la leyenda también se hace mención a la gran ingestión de alimentos y bebidas, las cuales fueron desequilibrio entre Ogun e Iku. En las enfermedades tienen lugar distintas alteraciones metabólicas, a veces éstas constituyen los signos principales de la enfermedad, como por ejemplo " la gota ", en la cual esta aumentado el contenido de ácido úrico en la sangre.
Una de las partes más importantes de la leyenda es donde se hace referencia a la metáfora de la sangre y dice así " todos aquellos curiosos que salieron a contemplar el espectáculo y descuidadamente pisaron la sangre se enfermaron”.
Durante mucho tiempo la sangre se consideró dotada de poderes divinos y además como reconstituyentes orgánicos. Era habitual, en Reyes y guerreros de la antigüedad, beber sangre de animales que poseyeran una gran fuerza corporal, fueran temerarios y de gran fiereza, para de esta forma incorporarse semejantes virtudes.....
Era tabú (prohibición), tomar sangre de animales enfermos, así como sacrificárselos a los Dioses.
Se consideraba también que la enfermedad residía en la sangre y era transmitida por ésta. Hasta nuestros días dentro del culto se mantiene dicha creencia.
Algunos científicos consideran que los cambios en la composición de la sangre evidencian el comienzo de una enfermedad. El filósofo Francés Claude Bernard denominó a la sangre " Espejo del Organismo".
Los Yorubás no hablan de la enfermedad como si fuera una entidad con carácter, disposición y cualidades afectivas, tal como si fuera un animal dañino, sino como una espiritualidad, la cual no tiene existencia propia a pesar de que algunas leyendas hacen referencias a la enfermedad Arun (enfermedad) como la esposa de Iku (la muerte).
El sentido metafórico la considera como una condición anormal que brota de la propia muerte después de violarse algunas leyes establecidas por la naturaleza, pero además esta condición pasa a toda aquella persona que tenga contacto directo con ella ( la sangre).
Lo que indicaría que todo el que violase esas leyes, sería víctima de las dolencias que provoca el arribo de la enfermedad. Además esta condición anormal totalmente espiritual se cree que resida dentro del cuerpo y solamente la descompensación de éste conllevaría a la materialización de ciertas anomalías inherentes a dicha condición.
Muchas centurias después que los Yorubás pensaran que la espiritualidad de la enfermedad se albergaba dentro del organismo vivo.
Los Yorubás también creen que los animales y plantas albergan en su seno la espiritualidad de determinadas dolencias que se manifiestan en sus semejantes e incluso en los seres humanos en caso de ser sacrificados sin tomar las medidas litúrgicas pertinentes.
Entre un ser humano, un animal y una planta especifica existen ciertos enlaces bioenergéticos por simpatía, y los primeros son los que estarían propensos a adquirir las dolencias que se ocultan en estos seres inferiores.
Todos los seres humanos han heredado, además de sus lejanos antepasados, de los animales y plantas que Vivian en los ríos, mares, bosques, etc, el ritmo de los procesos fisiológicos, lo que hace que la calamidad de los unos repercuta en otros.
Se pudiera deducir de tales conceptos, que el hombre y toda forma de vida en la naturaleza, se interrelacionan entre el campo electromagnético de la tierra en que todos se hallan sumergidos, además, pudiéramos añadir que cada forma de vida tiene su propio campo afín con sus funciones biológicas, permitiéndole su reproducción y adaptabilidad al medio.
Pero si dicho campo individual por así llamarlo, se manifiesta en una especie diferente, para ésta resultaría una dolencia o enfermedad puesto que no le resultaría compatible a su campo individual, por lo tanto se desequilibraría potencialmente.
Como bien hace referencia la leyenda, muchos sacerdotes de Ifá creen que cada enfermedad, a pesar de no atribuírsele una identidad propia por si global, vive alojada en forma de espíritus , energía dentro de los seres vivos y cada una de ellas, según sus características, se aloja en el ser que le sea afín.
Si por determinadas circunstancias es liberada por adversa destrucción del organismo, sale buscando un nuevo ser de principio, afín a su naturaleza, si no fuese posible externará en cualquier otro ser hasta lograr cierta adaptación en el mismo.
Muchas personas y hombres de ciencia opinan que la enfermedad conocida como " Peste " no solamente es transmitida por las Ratas, sino que reside con ella dicha enfermedad.
Si se extinguieran todas las ratas de la faz de la tierra sobrevendría dicha enfermedad a los seres humanos pero, mayor aún, a todas aquellas personas que tuvieran una afinidad energética con ese Roedor.
Cada Odu Ifá contiene un animal ancestral, conocido universalmente como " Totem ", para cada hombre existe uno determinado implícito en el Odu Ifá, por tanto contiene una memoria genética de una parte de la creación inherente al individuo que se le asigna.

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